¿Quién
fue José Antonio Primo de Rivera?
Cuidado, que algunos lo confunden con su padre, que tuvo el oficio de dictador
con el rey Alfonso XIII.
Hay
algunos historiadores que nos narran sobre la
gran cantidad de falseamientos que hacen de su perfil, de su ideología, su
comportamiento y de su vida entera.
Y el caso es que sobre él se han escrito ríos de tinta. Es el político español
del que más libros se han escrito, pero sigue siendo el mayor desconocido.
Cada
uno de los autores de los libros, han narrado según sus propias ideologías. Con
autores que lo idolatraban con pasión y otros que, sin conocerle a él ni a su ideario,
han expuesto falsedades. Tanto
la izquierda como la derecha lo ha falseado.
Esto
ocurre por una sencilla razón: José
Antonio no encajaba con los partidarios republicanos (quienes ya lo tenían sentenciado desde
que él se inició en política). Pero
tampoco era bien visto por la derechona de los años treinta, porque el líder falangista hablaba
de que los medios de producción tenían que ser de los trabajadores.
A
Franco tampoco le hacía mucha gracia. Así que ningún
régimen estaba de acuerdo en que José Antonio saliera adelante con sus ideas.
Para
demostrar que José Antonio era un verdadero revolucionario, hay que saber que fue el único que habló de la necesaria
nacionalización de la banca,
durante la campaña electoral de 1936. Ni siquiera el Partido Comunista lo
exigió.
La
novela SUEÑO Y REALIDAD relata algunas cuestiones que no todos conocen, con el agradecimiento de Indalecio Prieto
hacía José Antonio, por haberle prestado una escolta de falangistas para acompañarlo a su
domicilio, salvándole la vida cuando el socialista estaba amenazado de muerte
ese mismo día.
¿Y
los amores de José Antonio?
SUEÑO Y REALIDAD también contiene algunos detalles sobre mujeres a las que amó.
Sobre todo de su princesa roja, última mujer con la que tuvo un idilio, a pesar
de haber sido un amor tortuoso para él por tratarse de un amor difícil para sus
convicciones.
La
novela SUEÑO Y REALIDAD está repleta
de datos históricos reales, razón por la cual contradice ciertas inexactitudes
que otros autores han cometido sin saberlo. Y escrita con mucho respeto a José Antonio, pero sin
pasión que pueda desvirtuar una correcta narración.
Para
cualquier español, tenga las ideas que tenga, merece la pena leer esta novela,
puesto que se trata de una lectura para quienes no saben realmente quien fue José Antonio y qué perseguía con un movimiento nacional revolucionario. Sin
fascismos, como algunos pretende hacer creer que fue.
José Antonio ya se encargó de informar
que Falange no era un movimiento fascista. Y lo dice precisamente en un momento que le perjudica más
de lo que podría beneficiarle. En Europa hay un auge del fascismo en esos
momentos.
El drama de José Antonio supone un
linchamiento totalmente injusto.
El jurado que intervino en su juicio no le encontró delito justificado para la
pena de muerte. Al
surgir el 18 de julio de 1936, el líder falangista y gran parte de los mandos
están presos. Jamás
se ha podido demostrar que el Jefe Nacional hubiera sido el que le da las órdenes
a los militares sublevados.